Regentes con corbata y diente de plata
afilan sobre badana vieja
amenazas disfrazadas de chanzas,
mientras se toman unas cañas.
El máximo responsable
de bienestar social,
de una simple “dentellá”
acaba de lesionar
al que se clavó
la aguja en el pajar.
Uno cualquiera.
Uno más.
Los asistentes
al olor de la sangre,
desenfundan los dientes
aprietan las uñas,
y conforman el aquelarre.
Uno que fue trompeta en la legión
tañe el instrumento con fuerza
y da por comenzada la función
Hoy, no le ha de faltar
comida al león
No hay comentarios:
Publicar un comentario