Esta receta es muy parecida a la olla de San Antón tanto en
sus componentes como en su elaboración, La diferencia principal está en que la
olla se elabora con habas y judías blancas, y el puchero se hace con garbanzos.
A mí me gustan los dos platos aunque prefiero el puchero.
Ingredientes para 6 personas:
750 g. de garbanzos.
1 cebolla mediana
1 pimiento
1 hueso de espinazo salado
1 hueso de jamón
200 g de costilla de cerdo saladas
300 g de tocino entreverado salado
1 oreja de cerdo
1 rabo de cerdo
1 Corazón
1 Morcilla
2 puñados de hinojos picados
2 tazas de arroz
3 patatas
Sal
Preparación:
Pon los garbanzos y las carnes saladas en
agua la noche anterior. A las carnes habrá que darles dos o tres aguas para
quitarles la salazón.
Dispón de una buena olla, calienta un poco
de agua que esté tibia. Restriega los garbanzos con sal, y utiliza el agua tibia
para lavarlos y quitarles impurezas o pellejos que hayan soltado
.
Pon los garbanzos y toda la carne menos la morcilla en
la olla y cubre de agua. No le pongas de momento sal.
Agrega el pimiento entero y la cebolla partida
por la mitad y la llevas al fuego fuerte. Cuando empiece a hervir, ve quitando
la espuma y baja el fuego.
Pasados unos 90 minutos más o menos verás que la
carne está tierna y los garbanzos tiernos. Agrega las patatas rotas y al
ratillo el arroz y los hinojos picados.
El hinojo debe ser silvestre a ser posible y se utilizan solo las hojas. Esto le dará al puchero un olor divino y un sabor fresco y anisado .
Cuando veas que las patatas y el arroz
están tiernos, rectifica de sal si es necesario, y ponle la morcilla. A los dos
minutos apaga y deja que repose unos minutos antes de servir.