Cierra el Cebollas

Foto A. Aguilar

Cierra el Cebollas Palace, uno de los sitios más visitados de Graná, con permiso de la Alhambra, claro está.

En los años setenta, este singular bar, estaba todas las tardes a reventar. Allí se daban cita por las tardes estudiantes, músicos, militares, albañiles, enfermeras y socorristas.

En la plaza de la Merced está, o estaba, mire usted. Al lado del Triunfo, el Arco Elvira y la Gran Vía.

El local es chico de más. La clientela..tela. Los más borrachos y desperrillados de Graná, nos dábamos cita por las tardes en el rodal.

Antes de que existiera el concepto de Pub o el botellón, ya estaba el Cebollas sirviendo sus afamados cuba litros, en un frasco de Fruco cuando había, o vaciando una porción de la botella de Coca Cola o Fanta y añadiendo un generoso lingotazo de ginebra.

Manuel, se llamaba el dueño.Manolo para los amigos. Hace poco que ha muerto y seguro que el Señor lo tiene en su gloria, por los muchos "bienes" que ha hecho.

"Manolo, dale a la palanca, y tira más Fanta".

Lo de la palanca es porque, aunque parezca inaudito, el Cebollas para algunas cosas era súper moderno.

¡A ver quién es el bonico que ha visto tirar ginebra por un grifo! Como los de cerveza, sí señor.En el año 75, ( o por ahí) ya se tiraban allí

Al acercarse la primavera y hasta bien entrado el otoño, allí se despachaban cuba litros a mogollón.

Entre el año 1975 y el 78 del pasado siglo, los jueves teníamos cebollón. Uy!! Perdón quería decir reunión. Siempre en el mismo lugar. Siempre a la misma hora.

Siempre con los mismos resultados.

El Cuba litro costaba a 60 pesetas. Años después, alrededor del año 80, al Cebollas se le fue la cebolla..y llego a ponerlos a cien.

¡Maravilla de años aquellos! Y ¡¡que sitio!!.

Algún jueves hubo que no juntábamos suficiente capital para la bacanal y allá que nos plantábamos en el "roal".

No hubo ni una vez, que recuerde, que después del sermón y del "Esto no puede ser, esto va ser mi ruina" no obtuviéramos nuestra ración.

En mi ya larga vida, pocas personas he conocido tan desprendidas y tan diligentes como tú.

Contigo y con el cierre del Cebollas, se va una parte muy importante de mi juventud.
Que Dios te guarde en su gloria, Manolo