Hay días que al llegar a casa me aguarda Paco.
¿Qué que Paco?
El del retaco.
El que con sus dedos mágicos
tiene cojones de liarte el taco.
Y ahí me ves palmeando con los pies
y andando con garbo flamenco a más no poder.
La pluma no se me ha llegado a secar del tó
pero es imposible describir esta emoción
tttttttacacacacacaca
tacccacacacccaccaca
tocoocococcocotonton..
1 comentario:
Ole, ole y ole
que post con más categoría,
y el que no diga ole
que le den en la boca
con un abanico de Locomía.
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