El macho montes rumia entre la manada
que huye en desbanda
ante el aullido del lobo.
Sobre un peñasco,
aguantando los picores de la sarna,
se pasa la vida observando
Ya no le quedan fuerzas,
ni ganas, para dirigir la manada.
Hace menos que ayer
se agitaba montando a todas las cabras.
Desde hace menos de un mes,
un macho más joven,
se opuso a su jerarquía
Ya nada quiere.
Si acaso morir dignamente
y abandonar la vida para siempre
En estas estaba el animal,
rodeado de flores de cantueso,
cuando de pronto estira el pescuezo
y se le escucha cantar
por los Mártires del Compás:
♪ ♪ El día que yo me muera
que me echen tres en uno,
me quiero ir de esta vida
sin hacer ruido ninguno♪ ♪
El lobo ante tal panorama,
se le quita de golpe el hambre
y le entran ganas de jarana
Primero toca las palmas a compás
hasta que dura el cante.
Terminada la canción
le lanza una dentellada al pescuezo
y acaba con su vida en un instante.
El monte color fucsia
se tiñe de rojo sangre
…..
Se acabó el cante
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