He llegado a una edad crepuscular.
Hoy cumplo cincuenta y siete
y puedo jurar, “ A
los pies de Dios
que me suda completamente el ojete”
Lo principal, es darse cuenta,
cuándo aun te queda edad
para dar y derrochar,
que a esta vida
hemos venido a disfrutar.
Y aunque yo estoy ya ,
entre carroza y carcamal,
bien me puedo alegrar
de seguir disfrutando
del buen comer,
del buen beber
y del buen folgar
….
Y os digo de verdad,
para que nadie os engañe,
que en esto de los
muchos años
no hay que llevarse desengaños,
ni pretender ser el alma más pura...
Yo me conformo con que
se me siga poniendo dura.
Y si logro seducir alguna dama
para que se baje las bragas
..estar a
su altura
1 comentario:
Muy simpatico el poema ,anda que no te queda a ti guerra que dar ,Feliz cumpleaños !!!!
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